Nata Requesens

Artista Visual de la Universidad Finis Terrae. Nos cuenta que “a pesar que su formación académica estuvo enfocada en la disciplina del grabado, siempre mantuvo un coqueteo con la pintura”.
Su trabajo se centra principalmente en la representación de plantas a todo color, trabajadas sobre fondos planos con toques geométricos.
En la creación de sus pinturas, se mezcla la influencia de una crianza en una casa grande de provincia llena de plantas, con una madre amante de la botánica, junto a la inspiración que le provoca la vida en la ciudad. Vive hace 17 años en Santiago y señala que las caminatas por la ciudad la inspiran: la arquitectura, el reflejo del sol en los edificios de gran altura, el diálogo que se genera entre los árboles y los planos de las grandes construcciones de la ciudad. Esa influencia la lleva a sus pinturas de una forma íntima, generando un diálogo que fluye entre la planta protagonista y su hábitat, que de una forma simple se instala como un espacio que no es un puro contenedor, sino que también se impone desde su pulcritud.
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Las obras que está presentando en Galería La Curtiembre forman parte de dos series de trabajo diferentes: Por una parte hay impresiones Fine Art de dibujos digitales que nacen en el período de cuarentena por la pandemia de Covid 19 en el año 2020. En ese entonces, la logística de su vida cambió, por lo que comenzó a explorar en el dibujo digital para seguir creando, desde su departamento, en esta rutina que fue impuesta por el nuevo contexto.
Por otra parte, expone en La Curtiembre una serie de impresiones Fine Art que nace a partir de la digitalización de pinturas realizadas en su taller entre finales del año 2020 y todo el 2021 con acrílico sobre tela. Cabe destacar que, una vez impresas, interviene sus fondos con tonos metalizados de pintura acrílica.